El
sábado, día 5, iniciamos nuestro viaje a Córdoba,
saliendo a las 9 de la estación del AVE de Atocha.
A
las 11 paseábamos ya por Córdoba, guiados
por José Ramón, arqueólogo e historiador
que nos había recogido en la estación y con el
que hicimos un recorrido por las zonas más significativas
de la ciudad: la Plaza de las Tendillas, las ampliaciones
del siglo XIX, la Plaza de la Corredera, el Barrio de la judería,
con su Zoco, la Sinagoga...
Tras
un breve tentempié, la visita a La Mezquita
ocupó el resto de nuestra mañana.La construcción
de La Mezquita se atribuye a la nostalgia de Abderramán
por las mezquitas del califato de Damasco, donde pereció
toda su dinastía. Así mismo, quiso manifestar
el triunfo de su raza y agradecimiento a su fe. En el 780 decide
construir la mayor mezquita del mundo sobre la que fuera iglesia
visigótica de San Vicente.
A
las 3 teníamos reservada una mesa para quince, en el
comedor Alcázar del Restaurante Almudaina.
La casa en la que está situado es una construcción
de estructura judía con una portada de gótico
tardío que ha conservado en parte su estructura original
y en la que se ha tratado de respetar el ambiente y la decoración.
Aquí degustamos una deliciosa comida básicamente
tradicional cordobesa
La
tarde, tras una agradable y tranquila sobremesa, la dedicamos
a la obra de Julio Romero de Torres que estaba
expuesta en distintos lugares de la capital: La Diputación
Provincial, las Salas de exposiciones de distintas Instituciones
y por supuesto el propio Museo de Julio Romero. Una obra maravillosa
que además nos permitió conocer las distintas
sedes donde se ubicaba.Julio Romero de Torres nació en
Córdoba el día 9 de Noviembre de 1874, en el edificio
del Museo Provincial de Bellas Artes.
Después,
nos acercamos hasta el Cristo de los Faroles,
respiramos el aroma de azahar, entramos y salimos de tiendas
y tiendas y, por fin, nos sentamos en la terraza de un paseo
principal a disfrutar, en reposos, del ambiente de la cuidad
hasta la hora de salida del AVE, donde cenamos
de vuelta otra vez a Madrid. Fue un estupendo día.